Fuller durante toda su vida buscó respuesta a la pregunta « ¿Tiene la humanidad una posibilidad de sobrevivir final y exitosamente en el planeta Tierra y, sí es así, cómo?» Dedicó su vida a mejorar la condición humana de una forma que no podían hacer los gobiernos, las grandes organizaciones o las empresas privadas. A lo largo de este experimento, escribió 28 libros. Consiguió conseguir un gran reconocimiento público, y tuvo la oportunidad de recorrerse el mundo para dar clase. Pero la mayoría de sus inventos nunca se fabricaron por que recibió críticas en muchos campos en los que intervino, y hasta le llamaron utópico. Sin embargo, muchos de los que tuvieron la oportunidad de conocerle decían que era un hombre fuera de su tiempo, adelantado al futuro.
Durante la Gran Depresión, Fuller promovió una pequeña revista, Shelter, que proponía utilizar la vivienda prefabricada de bajo coste como estímulo para hacer arrancar una economía paralizada. En esta línea, diseñó el Dymaxion Deployment Unit (DDU), un alojamiento de emergencia inspirándose en los silos agrícolas de chapa que habían proliferado debido a las políticas agrícolas del New Deal (nombre dado a la política para luchar contra los efectos de la Gran Depresión), a los que Fuller añadió ojos de buey y un sistema de ventilación en la cúspide de la cubierta cónica. De ellos se fabricaron decenas de miles, usados sobre todo por el Ejército.
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