The house of the future, es una casa, como su nombre indica, con vistas al futuro. Alison y Peter Smithson se imaginaban las ciudades del futuro con cientos de casas de este tipo, sobre todo en zonas muy pobladas.
La casa tiene un patio central, cuya finalidad es introducir la naturaleza en la casa aunque esta esté en medio de una gran ciudad. Son un prototipo de viviendas para parejas o familias con hijos de corta edad, ya que el patio es muy pequeño como para que los niños jueguen en él.
Las habitaciones no están completamente cerradas y se comunican unas con otras, a modo de cueva, pero aún así el juego de los distintos entrantes y salientes, así como de las alturas, contribuye a que cada espacio tenga la intimidad que necesita.
También cada zona tiene una iluminación distinta, según vaya a ser su uso, esto también se consigue mediante este juego de espacios y de perforaciones, además de la luz que entra por el patio central.
Para dar la impresión de continuidad la casa se moldea en plástico impregnado de yeso fibroso, se trata de una estructura epidérmica compuesta por partes independientes de cuya unión resultan juntas flexibles que absorben los movimientos térmicos y que en su conjunto proporcionan una distinta continuidad estructural.
El sistema de desagüe que utiliza la casa es sencillo, basta con inclinar todas las cubiertas hacia el patio, donde el agua se recoge en una gárgola que la vierte en un depósito existente en el jardín, debido a esto, en el exterior se observa una cubierta con doble curvatura y concavidad. La cara superior de la cubierta tiene un revestimiento de aluminio para reflejar los rayos solares.