La urbanización se organiza en torno a un gran parque central que actúa como comunicación tanto entre las distintas zonas de la urbanización como con esta y el Campus.
Al oeste, en una zona con una pendiente considerable, se encuentra la residencia de los estudiantes de grado. Son bloques de viviendas con capacidad de 6 alumnos cada módulo de dos plantas. Además estos módulos dispones de zonas en común de trabajo, cocina… Hay 13 módulos, apareados e individuales. Uno de ellos es el de administración de alumnos y los demás de residencia, de modo que tiene una capacidad para 72 estudiantes.
Al norte del parque, en las terrazas, los estudios. Son un total de 20 estudios con tamaño variado. También son módulos agrupados de distinta forma. Una parte individuales y otra triples. A pesar de ser tres módulos es un solo estudio, la diferencia es que estos tienen sala de exposiciones, de estar y el estudio en sí.
Al este las viviendas de los profesores. Un total de 32. Cada una dispone de dos dormitorios, un baño, una cocina y una sala de estar, además de un patio interior. Al este de estas viviendas y en una cota más baja se encuentra la zona de aparcamiento con acceso desde la calle, pues está pensado para que el único tráfico rodado que circule por la urbanización sean bicicletas, o en ocasiones especiales y por ciertos senderos en donde la anchura lo permita se pueda circula con coche o con un vehículo de emergencia (carga o descarga, ambulancias, bomberos…).
Líneas de autobús cercanas
Distancia inundable en crecidas
Perfiles de análisis
Equipamientos cercanos
Entramado de caminos
Agrupación conjunta
Irene López Prieto
Es una zona poblada de olivos, los que se trasplantan debido a la gran dimensión de los módulos. Están orientadas hacia la universidad.
Se adaptan al terreno desnivelando los módulos media planta, de modo que le permite tener visibilidad a la planta superior y la planta más baja también pueda disponer de ventanas. Los módulos se comunican entre ellos interiormente con una escalera de media altura.
Los módulos se adaptan al terreno con pilotes y bloque se accede por una escalera de caracol. En la zona de abajo se crea un lugar en donde se puede trabajar a la sombra al aire libre cuando el tiempo lo permita.
Los árboles existentes han sido trasplantados porque las viviendas ocupan la mayoría del terreno. La nueva disposición de los árboles crea intimidad al espacio inferior.
El módulo dispone de una terraza-pasarela en dos de su lados que permite vistan tanto al campus como al casco.
Alfonsi Díaz-Malaguilla Santos-Orejón
La zona destinada a las viviendas de los profesores es La Solanilla. El propósito a la hora de habitar este lugar es alterar lo menos posible los árboles existentes, de modo que tanto las viviendas como los caminos que las comunican adoptan su forma al relacionarse con ellos. En ciertas ocasiones los árboles quedan en el patio interior de la casa. Otras en cambio en la entrada.
La pendiente de esta zona es mínima, pero al oeste tiene una fuerte pendiente ascendente y al este descendiente. La pendiente ascendente crea un espacio público con unos árboles nuevos similares a los existentes. La pendiente descendente proporciona vistas al casco de Toledo. En la cota más baja, donde el terreno vuelve a ser prácticamente plano, hemos situado los aparcamientos, de modo que desde las zonas más altas se pueda contemplar el paisaje sin ver los vehículos.
La intención de mantener los árboles, además de respetar el entorno, viene porque el lugar está fuertemente expuesto al sol a lo largo del día, y en verano se alcanzan altas temperaturas, así, los árboles generan sobran y refrescan el entorno.
